La Iglesia Parroquial, dedicada a San Sebastián (santo protector de las pestes de todo tipo tan frecuentes en la antigüedad), data de mediados del siglo XVI. Ya existía en 1.589, año en que aparece en un documento de Visitas Generales del Obispo de Córdoba. La describe con bastante exactitud y la cataloga como bella.
En 1.591 se repara parte de la torre, por orden del Obispo de Córdoba, al presentar esta una gran grieta, reparación “que se hizo casi toda de abajo arriba, que estaba toda para dar en el suelo”.
Del siglo XVI es también la magnifica pila bautismal de granito con decoración en relieve que se conserva en el templo.
Es sin embargo, durante el periodo comprendido entre 1.672 y 1.774, cuando la Iglesia adquiere su forma actual, salvo reparaciones menores posteriores. Es el periodo en el que se doró el retablo mayor decorado con motivos de la Pasión de Cristo (1.672), se crea el artesonado y se repara la techumbre de la Iglesia con madera de pino (1.679-1.702); en 1.774 se amplia, y se reedifica la fachada principal y la torre completa que se encontraba toda esta en un mal estado y sin cimiento para sorpresa de todos. La torre se edifica siguiendo el estilo mudéjar que impuso en la Sierra la Iglesia de Santa Eufemia.
Durante la Guerra Civil la Iglesia sufrió algunos desperfectos, entre ellos el retablo mayor que fue destruido y posteriormente sustituido por otro.
La Iglesia Parroquial de San Sebastián está considerada por el insigne historiador Esteban Márquez Triguero como una de las más puras del arte mudéjar en la región.
CARACTERÍSTICAS
La Iglesia Parroquial de San Sebastián consta de tres naves separadas por arcos sobre columnas de granito coronadas por capiteles en forma de tronco de pirámide. La techumbre es de madera de pino, de par y nudillo en la nave central y a un agua en las laterales. Este artesonado es obra bastante posterior a la del templo, ya que en 1.589 los techos eran “de madera mal labrada, rolliza y zarcos de caña”. En la tiranta que hay delante del arco toral, se lee con dificultad la fecha de 1.679.
La capilla mayor está separada de la nave central por un arco toral, y cubierta por artesonado de madera de cuatro paños, más elevado que el de la nave central.
Su fachada principal, así como la torre neomudéjar de ladrillo datan del 1.774 aproximadamente. Esta se construyó sobre la torre original, y de forma completa. La fachada lateral de estilo gótico contiene una puerta ojival que sería la originaria entrada al templo. En su interior encontramos un pila bautismal de granito con decoración en relieve que data del siglo XVI.
(Fuentes: Archivo Municipal de Añora. Historia de Añora, Antonio Merino Madrid. Catálogo artístico y monumental de la provincia de Córdoba, Ortiz Juárez, Dionisio y otros. Estado y señorío de las siete villas de los Pedroches, Esteban Márquez Triguero)