Esta calle cuenta con unas magníficas edificaciones de la media y alta burguesía desde finales del siglo XVIII hasta principios del siglo XX. Al igual que las fachadas de la calle Fernández Franco, estas casas, en su mayoría de tres plantas, se muestran con un cierto aire palaciego. Aquí la planta noble es siempre la 1ª planta, en la que vemos profusión de balcones, y a menudo, el balcón central está cerrado con cristales.
Información y fotos obtenidas web Pozoblanco