La ermita de San Sebastián de Pedroche está ubicada a extramuros de la villa, en la salida norte en dirección a Torrecampo, junto al antiguo Camino Real de Andalucía a La Mancha.
Fue construida entre los siglos XIV y XV, aunque ha sido objeto de diversas remodelaciones. Su única nave tiene en la cabecera un presbiterio cubierto con bóveda semiesférica de ladrillo. El edificio fue declarado en ruinas en 1964 y fue reconstruido gracias a las donaciones de los vecinos. La última remodelación se realizó en 1993.
Allegada a la ermita se encuentra la cofradía de San Sebastián, reconstruida en 1976 tras la disolución de la primitiva. Esta hermandad celebra cada año, el domingo más próximo al 20 de enero, la festividad de San Sebastián, en la que una procesión se dirige por la mañana a la ermita del santo acompañada de hermanos y devotos. Por la tarde, después de una Eucaristía, tiene lugar el revoloteo de la bandera de la hermandad, lo que se conoce en Pedroche como «jugar la bandera» con el acompañamiento del tambor. Al hermano mayor le corresponde «servir» al santo y pagar el convite a los hermanos. Hace años, la tarde de la festividad era costumbre jugar al corro mientras se cantaba la jota de Pedroche, una de cuyas letras reza «En mi vida he visto yo lo que he visto en este baile, bailar las mujeres solas por ser los hombres cobardes».