Construida entre los siglos XIII y XIV. Se presume la posibilidad de que pudiera haber sido una antigua sinagoga judía, dado que la Villa era paso obligatorio de viajeros que se dirigían desde el sur hacia La Mancha, y debían de ser muchos los judíos que transitaran por Torrecampo.
Se compone de tres naves separadas por arcos apuntados, sobre columnas cilíndricas de bajo fuste y basamento de planta cuadrada, todo ello labrado en piedra de grano con cubierta de madera. Se construyeron posteriormente las dos bóvedas del presbiterio y nave izquierda, ésta de sección elíptica, está decorada con motivos florales y símbolos paganos, como el Sol y la Luna. Durante muchos años estuvo destinada a almacén de trigo, dañando seriamente sus elementos arquitectónicos, como muros, bóvedas, y sobre todo las pinturas.
La ermita de Ntra. Sra. de Gracia fue saqueada durante la guerra civil y quemadas las imágenes que albergaba como la de San Sebastián, el Cristo de la Vera Cruz, la Dolorosa y la Virgen de los Desamparados, además de un San Isidro Labrador tallado por un artesano de la Villa. Recientemente ha sido objeto de restauración.