Monumento nacional. Es uno de los edificios más sobresalientes de la sierra. Su construcción es de época de los Reyes Católicos, aprovechándose las piedras del Castillo demolido con anterioridad.
Aún puede observarse su clara estructura mudéjar. Consta de tres naves y puede clasificarse entre los monumentos religiosos del siglo XIII al XIV, cuya construcción se inició una vez terminada la Reconquista por Fernando III.
La cabecera del templo se levantó en el siglo XV y fue decorada con pinturas de esta época que aún pueden observarse detrás del retablo barroco. Un original artesonado mudéjar, en buen estado de conservación, cubre la nave central, fue realizado en el siglo XV, todo policromado y de bella ejecución. Llamativo es el pequeño artesonado que cubre el Baptisterio.